EL BALANCE DEL EUROPEO DE APELDOORM NOS DEJA UN SABOR AGRIDULCE

Terminó el Europeo de pista cubierta de Apeldoorm (Países Bajos) y es momento de hacer balance. Tal vez estábamos algo mál aconstumbrados pero el sabor que no deja la actuación de los atletas de Castilla y León es algo agridulce a pesar de regresar con una medalla de plata y dos cuartos puestos. Y es cuando nuestros representantes son tan buenos siempre queramos más, sin contar tal vez la entidad de la cita, la calidad de los rivales o las circunstancias de la competición.

Empezando por lo mejor hay que hablar, sin duda, del relevo masculino del 4×400 con el gran capitán Oscar Husillos. El palentino fue uno de los “culpables” de la espectacular actuación del cuarteto español, que se saldó con una gran medalla de plata y un récord de España. El joven Markel Fernández, junto a Manuel Guijarro, Óscar Husillos y Bernat Erta -los tres presentes en la plata de Glasgow 2019-, desmostró saber y querer correr mucho y nos regalaron una carrera para el recuerdo, un subcampeonato de Europa y un récord de España fabuloso: 3:05.18. Ganó Países Bajos (3:04.95) y el bronce por un pelo de diferencia fue para Bélgica (3:05.18). 46.00 fue el parcial de Husillos en su posta.

Eva Santidrián.

Cuarto puesto con sabor a merecer más para el 4×400 femenino. Batieron el récord de España (3:25.68, a solo 43 centésimas del registro al aire libre), soñaron con el bronce durante unos minutos pero al final se tuvieron que conformar con la medalla de chocolate, que no empaña para nada su espectacular actuación.  La nueva sensación del 400, Paula Sevilla (51.54), la burgalesa Eva Santidrián (51.50), Daniela Fra (51.26) y Blanca Hervás (51.37) plantaron cara a la todopoderos anfitriona de Bol y Klaver (3:24.34, récord nacional y de los campeonatos), Gran Bretaña (3:24.89) y la República Checa (3:25.31), que nos arrebató el bronce cuando ya lo acariciamos.

Por cierto, nunca antes se habían batido los récords, masculino y femenino, del 4×400 el mismo día.

Del resto de la actualización en el Europeo a nivel individual hay que empezar con el salmantino Álvaro de Arriba en los 800 metros. Campeón hace seis años, se posicionó al final del grupo en una carrera lenta y, pesé a cambiar el ritmo bruscamente en los últimos 150 metros, no tuvo espacio suficiente para lograr su objetivo. Fue cuarto de su serie con un crono de 1:48.40.

Antes del relevo, Eva santidrián tuvo que disputar las eliminatorias de los 400 metros femeninos. Disputó la segunda serie, junto a Klaver, lo que convirtió su actuación en un espectáculo sonoro en la grada. Lo hizo perfecto, a la espalda de la neerlandesa, de donde no se despegó hasta cruzar la meta segunda con 51.81. Ese mismo día por la tarde llegaron las semifinales, donde no hubo la misma fortuna y la burgalesa se tuvo que conformar con la quinta plaza de su carrera, con un crono de 52.82.

Oscar Husillos también doblaba relevo y carrera individual. Plusmarquista nacional y campeón de Europa en 2021, tuvo una carrera trabada, algo rara, incluso irregular y pagó toda esa “batalla” concluyendo 6º de su serie con 47.95. Era la primera vez que se veñia apeado en primera ronda en un Europeo de pista cubierta.

Marta García.

También tuvo que luchar contra los elementos Marta García. No en la ronda previa, donde la plusmarquista nacional short track de 2.000, 3.000 y 5.000, se ganó su billete con solvencia para la final, tras ser segunda en su serie con un tiempo 9:08.23. Sin embargo, la final arrancó con la palentina yendose por los suelos a las primeras de cambio. Supo levantarse, reaccionar y pelear hasta los últimos metros, pero la tensión y el sobreesfuerzo tal vez le pasaron factura y solo pudo ser cuarta (8:53.67), por “culpa” del arreón final de la portuguesa Salomé Afonso. Primera fue la irlandesa Sarah Healy (8:52.86) y segunda la británica Melissa Courtney-Bryant (8:52.92).

En esa misma distancia de los 3.000 metros, donde teníamos pleno de Castilla y León, Águeda Marqués e Idaria Prieto se quedaron sin el premio de estar en la final. Dos segovianas que se repartieron en las dos semifinales, con Idaria en la primera y Águeda en la segunda. Había que cruzar la meta entre las seis primeras de cada carrera para estar en la final, pero en la primera semifinal Idaria Prieto se descolgó en el ecuador de la prueba, y aunque supo reaccionar y soñar con la remontada al final entró en séptima posición (9:04.15), a un suspiro del éxito en su primera comparecencia con la selección absoluta en un campeonato de pista.

Mientras, Águeda Marqués -la sensación en los pasados Juegos Olímpicos de París y reciente campeona de España-, tuvo que hacer frente a una segunda semifinal todavia más lenta que la primera y después de haberse situado bien en toda la carrera y ofrecer buenas sensaciones, le faltó fuelle en los metros finales y fue superada en la recta por la británica, Hannah Nuttall, que la relegó a la séptima posición (9:09.36) y acabó con sus aspiraciones de mejorar la actuación en Estambul 2023 (7ª en 1500).