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El año pasado fueron cinco, este año diez. El doble de medallas, con un valor añadido, las ausencias de Mayte, Álvaro han sido contrarrestadas por una sabia mezcla de veteranos incombustibles y ejemplares, de atletas nacidos fuera de Castilla y León pero que quieren defender los colores de esta Comunidad, y jóvenes surgidos de la infatigable labor de los clubes de la Comunidad e integrantes en los programas de Tecnificación de la Federación.
Dominio de Castilla y León en los 200, con un Diego Alonso renacido tras muchos meses lesionado, y con una Estela García que también se ha elevado por encima de dimes y diretes y grita que es la mejor.
Y para quitarse el sombrero la hazaña de un chaval de 17 años, Oscar Husillos, con mucho desparpajo dentro y fuera de las pistas, y que se llevó el bronce en los 200, haciendo buena la tradición palentina, ahora no en el fondo y sí en la velocidad.
Que se consiga un espectacular triplete en 1500 no es nuevo, con Olmedo y Diego Ruiz dispuestos a luchar por las medallas en París, pero ver resurgir al león de Aranda, Juan Carlos Higuero, conforta. Como las medallas de Beatriz Antolín y Raquel Álvarez, tras muchos años de lucha contra el infortunio.
Manuel Martínez, otro ejemplo, sigue en la brecha con esa plata y marca personal del año, como meritoria ha sido el bronce de Pablo Sarmiento, a solo un centímetro de su marca personal.